Bordar se me ha convertido a lo más cercano a meditar... he logrado en cada punto ir tramando pensamiento, ideas, esperanzas, calmar apremios, respirar... por ello, he identificado que cuando algo no me sale en el bordado es que no tengo tranquilidad interna...el Lavernder Blue de Angie corrió con la mala suerte de atravesar un rato de intranquilidad y no podía avanzar con él...
Me equivoqué como jamás había ocurrido...deshice infinidad de veces y desperdicié hilo como nunca...no había manera de avanzar, y un buen día practicamente decidí dejarlo, este año no iba a hacer un SAL de Mágicas Puntadas...algo me pasaba que se reflejaba en la tela y en la desconcetración total...

Pasaron varios días sin que buscara la tela...y de repente sin más comencé de nuevo, de cero...consciente de que tengo dificultades por superar, miedos por vencer, decisiones por tomar...y lo hago a diario con todas las consecuencias, entonces ¿qué era un trozo de tela? Tenía hilo y aguja para equilibrar de nuevo mis ideas, mis necesidades, mis energías rebasadas...y acabé el primer objetivo...
Me equivoqué como jamás había ocurrido...deshice infinidad de veces y desperdicié hilo como nunca...no había manera de avanzar, y un buen día practicamente decidí dejarlo, este año no iba a hacer un SAL de Mágicas Puntadas...algo me pasaba que se reflejaba en la tela y en la desconcetración total...

Pasaron varios días sin que buscara la tela...y de repente sin más comencé de nuevo, de cero...consciente de que tengo dificultades por superar, miedos por vencer, decisiones por tomar...y lo hago a diario con todas las consecuencias, entonces ¿qué era un trozo de tela? Tenía hilo y aguja para equilibrar de nuevo mis ideas, mis necesidades, mis energías rebasadas...y acabé el primer objetivo...